Si me preguntáis por una palabra que defina este año, mucho pensaréis en “pandemia” o “coronavirus”, (como sufridora de este complemento) yo diría “mascarilla”.
De repente ha sido un elemento que ha entrado de lleno en la rutina diaria y con el que no terminamos de convivir en paz, sobre todo si tienes una piel sensible, con rosácea o dermatitis.
La naturaleza oclusiva de la mascarilla protectora, y el consiguiente ambiente húmedo y caliente que se crea, puede conducir a una acumulación de sudor y grasa en la piel que puede provocar inflamaciones, erupciones y brotes de acné.
Al igual que por culpa de esta insistente pandemia estamos teniendo que incorporar nuevas pautas en nuestra rutina diaria, si queremos mantener en buen estado nuestro rostro debemos mimarlo un poco más que de costumbre.
Por ello, hoy te traigo unos consejos que te pueden ser de utilidad:
Acostúmbrate a lavar la cara antes y después de ponerte la mascarilla usando preferiblemente jabones suaves puesto que la zona puede estar más sensible que de costumbre.
Si en tu caso lo que sufres son brotes de acné, busca un jabón que ayude a seborregular la secreción de grasa pero que no reseque tu piel (aunque parezca un contrasentido esto es importante pues a más sequedad más grasa que segrega la piel).
Si de nuevo debes hacer frente a brotes de acné busca cremas que añadan hidratación a tu cara pero sin generar más grasas de la necesaria. Por ejemplo, las formulaciones en gel o gelcrema cuyas texturas son más ligeras.
¡Ah! No te olvides tampoco de tus labios. Forman parte de tu cara y sufren también estragos por la mascarilla asique hidrátalos cada vez que puedas quitártela (sobre todo por la noche).
Mejor aprovecha esta época para volverte una experta del eyeliner y el rímel.
Además, ten en cuenta que nuestra piel esta primavera no ha tenido la misma preparación de siempre para adaptarse bien a la exposición al sol. Esto la ha convertido en una piel con más sensibilidad y mayor tendencia a alergias, quemaduras o manchas.
Si me lo permites como cierre del post de hoy me gustaría apelar a la responsabilidad individual de cada uno y decirte que, a pesar de las rozaduras, a pesar de los granitos, a pesar de la humedad y el sudor, a pesar de que sea incómoda y antiestética…
Para todos es incómoda pero desde los profesionales sanitarios que te asisten hasta el señor del bar de abajo en plena ola de calor y con una cocina con fogones a tope funcionando y sin aire acondicionado la usan… Lo hacen para que esta pesadilla acabe pronto y no se lleve con ella puestos de trabajo, pensiones y, sobre todo y ante todo, personas.
Y ya puestos a pedir cosas te pediré algo más: úsala siempre que estés en un sitio público pero úsala bien. Que tape tu nariz y tu boca y evita tocarla continuamente con las manos.
Entre todos saldremos de esta, asique pon tu granito de arena.
FUENTES:
https://www.isdin.com/blog/5-tips-para-cuidar-tu-piel-cuando-utilices-mascarilla/
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